lunes, 20 de diciembre de 2010

listas del 2010

aunque sean el paradigma del fetichismo, del narcisismo y del deseo de reconocimiento no puedo evitar mi amor hacia las listas del tipo mis diez (grupos, autores, directores, libros) favoritos. el final de año puede ser un buen momento para ejercitar de nuevo la arbitrariedad de las listas.

aquí van mis diez películas estrenadas en el 2010:

1. Ne change rien (Pedro Costa)

2. El silencio de Lorna (Luc y Jean-Pierre Dardenne)

3. Copia certificada (Abbas Kiarostami)

4. Two Lovers (James Gray)

5. La red social (David Fincher)

6. La cinta blanca (Michael Haneke)

7. Ciudad de vida y muerte (Lu Chuan)

8. To Shoot an Elephant (Alberto Arce y Mohammad Rujailah)

9. Todas las canciones hablan de mí (Jonás Trueba)

10. When You’re Strange (Tom DiCillo)


y mis diez cds editados este año:


1. High Violet, The National.

2. Heligoland, Massive Attack.

3. Una opera egipcia, Los planetas.

4. Adelante Bonaparte, Standstill.

5. And The Pioneer Saboteurs, Mica P. Hinson.

6. LP2, Los punsetes.

7. Shallow Grave, The Tallest Man On Earth.

8. Battle for the sun, Placebo.

9. Año santo, Triángulo de amor bizarro.

10. Surfing The Void, Klaxons.


"El infinito de la estética es un sentimiento que se deduce de la finita y completa perfección de la cosa que se admira, mientras que la otra forma de representación de la que hablamos sugiere casi físicamente el infinito, porque de hecho éste no termina, no acaba en forma. A esta modalidad la llamaremos lista, elenco o catálogo"

Eco, Umberto. El vertigo de las listas en http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/200911/09/cultura/20091109elpepucul_1_Pes_PDF.pdf

jueves, 16 de diciembre de 2010

remedios zafra y mica p. hinson: close your eyes




"las habitaciones para mirar son importantes, en tanto en ellas también se aprende a cerrar los ojos, "aprender a saber" que diría Derrida. Cerrar los ojos es una interpelación del tiempo propio y el pensamiento silencioso "más allá de la memoria y de la mirada." Obturar la mirada convierte un paisaje recargado que ya hace tiempo se dejo de ver, en un paisaje de sonido interior y de palabras, un cuarto propio a oscuras, a veces off line, una oportunidad para el pensamiento y para dar sentido a la imagen"

Zafra, Remedios. "Habitaciones para mirar". Estudios Visuales. nº 5.

http://www.estudiosvisuales.net/revista/pdf/num5/zafra_habs.pdf

lunes, 6 de diciembre de 2010

Eternal Sunshine of the Spotless Mind

ayer volví a ver Eternal Sunshine of the Spotless Mind. me gustó más que la primera vez (seguro que por la correctas indicaciones narrativas de alex). tengo que confesar que a veces tengo problemas con determinados giros narrativos de ciertos filmes (la dislexia nunca le abandona a uno, es para toda la vida).

a lo que iba, me pareció una película fascinante. creo que gondry intenta responder a la pregunta de siempre ¿por qué? y ¿de quién nos enamoramos? la respuesta es sencilla: en función de nuestra memoria, según nuestra historia de vida, generamos una expectativa afectiva a partir de los cuerpos, de los rostros y de los gestos de los otros (debería escribir otras en la medida que gondry habla de cómo nos enamoramos los chicos... aunque esto es muy polémico, después de todo: qué es un chico y qué es una chica).

el amor surgiría a partir de un vínculo de memorias, de daños compartidos, sólo podríamos vivir juntos a partir de un pretérito común. es más, en toda nuestra vida, antes de conocerla, ella siempre estuvo ya allí: toda nuestra cotidianidad pasada prefigura un cuerpo por venir, por llegar. filmar para gondry sería buscar un espacio para ese cuerpo. para el cuerpo de ella: kate winslet-clementine. memoria encarnada.


¿cuando surge el problema? cuando la memoria ya no es el motor de la relación, sino al contrario, cuando la memoria se hace dañina: hemos vivido tanto de nuestra memoria que ya no nos soportamos, lo recordamos todo el uno del otro y eso hace imposible cualquier convivencia, ya no podemos vivir juntos porque la memoria nos lo impide. la salida de la película: el borrado (a través de la cirugía-cibernética) de los recuerdos. milimetricamente se borran todos las reminiscencias asociados al enamorado/a. toda la relación pasa a habitar el espacio del olvido. pero ese borrado, ay, se torna imposible... siempre quedará una huella en la medida que nuestra historia de amor no sólo remite al tiempo en que nos conocimos, sino que había un tiempo anterior (toda nuestra vida)que ya prefiguraba ese amor. nos amamos no sólo por el tiempo que vivimos juntos, sino que toda nuestra vida era una llamada o una espera del otro/a. borrar u olvidar la relación pasaría por borrar u olvidar toda nuestra vida. y eso sería imposible.

esta paradoja es la que articula todo el filme, y la misma no se resuelve, únicamente se certifica que no hay salida: nos amamos porque recordamos y nos odiamos porque no olvidamos del todo. o quizás sí, quizás podamos olvidar a partir de la conversación. la posibilidad de vivir juntos pasaría por la capacidad de mostrar nuestra vulnerabilidad al otro, pasaría por nuestra capacidad de decir "lo siento". ¿ese decir "lo siento" y ese mostrar la vulnerabilidad configurarían un nuevo equilibrio entre el olvido y la memoria? no lo sé. tampoco estoy seguro de que gondry firme esto último.


una útima confesión, el penúltimo secreto: creo que ayer me gustó mucho la película porque kate winslet me recuerda demasiado (estar enamorado es estar enfermo) a un amor del pasado que he intentado olvidar todo este tiempo. y ahora querid@ lector@: "olvídate de mí".