martes, 17 de febrero de 2009

carlos marquerie. fragmentos


Recordáis esa eterna pregunta del arte ¿Para qué y para quiénes? Sigue sin una respuesta clara. Quizá el escepticismo y la ironía que suele dominar nuestro pensamiento impida la respuesta. Pero a mí me gusta una contestación: la posibilidad que tiene el arte de cambiar a las personas. Quizá ingenua, pero no por ello falsa.

Una obra de teatro no es una reflexión, pero una reflexión poética puede ser parte de una obra de teatro o un estadio de su creación. En 2004 podemos decir que reflexionamos escénicamente sobre la memoria del pasado, pero también sobre la necesidad de construir la memoria del futuro.

Belleza y dolor, insisto, y encima de mi mesa Los Desastres de la Guerra, del maestro Goya.

¿Cómo compaginar el deseo de belleza y el horror que nos rodea?

texto de carlos marquerie, memoria del pasado y del futuro, primer acto, 2005
imagen de georges mérillon, Nagafc, 29 enero 1990. Veillée funèbre au Kosovo autour du corps de Nasimi Elshani, tué lors d'une manifestation pour l'indépendance du Kosovo, photographie (agence gamma).

3 comentarios:

  1. "Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos. Pero preguntarse si sabremos encontrar el otro lado de la costumbre o si más vale dejarse llevar por su alegre cibernética, ¿no será otra vez literatura? Rebelión, conformismo, angustia, alimentos terrestres, todas las dicotomías: el Yin y el Yang, la contemplación o la Tatigkeit, avena arrollada o perdices faisandées, Lascaux o Mathieu, qué hamaca de palabras, qué dialéctica de bolsillo con tormentas en piyama y cataclismos de living room. El solo hecho de interrogarse sobre la posible elección vicia y enturbia lo elegible. Que sí, que no, que en ésta está… Parecería que una elección no puede ser dialéctica, que su planteo la empobrece, es decir la falsea, es decir la transforma en otra cosa. Entre el Yin y el Yang, ¿cuántos eones? Del sí al no, ¿cuántos quizá? Todo es escritura, es decir fábula. ¿Pero de qué nos sirve la verdad que tranquiliza al propietario honesto? Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas".

    El arte es el Gran Tornillo, ¿no, moucho?

    "de una vez por todas y en paz y basta".

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. gracias erea, tu comentario me motiva para volver a rayuela...

    "una vez tras otra, en guerra e inacabado"

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