algunas cosas que me permiten decir que la vida merece la pena

ver los amantes regulares en un día de lluvia, la sonrisa de ella, aquel verso de pasolini que tanto le gusta a mi hermano y que dice: la revolución es un sentimiento, el bono de diez películas del doré, apartar la mirada tímidamente cuando nos sentimos descubiertos por ella, beber hasta perder el sentido rodeado de gente que aprecias, cualquier plano de john ford, estar jodido por alguien, desear a otro/a, los segundos previos al inicio de una obra de teatro, michael de franz ferdinand, que alguien nos diga: “siento lo mismo por ti”, el cine de cassavetes, bailar mientras los demás sueñan y soñar mientras los demás bailan, sentir que no puedo dañar a nadie, el final de good will hunting y el inicio de gerry, que alguien nos recuerde algo de nuestro pasado que habíamos olvidado, escuchar “la canción protesta” de los planetas, la mirada de ella, una fiesta en casa hablando de la vida hasta altas horas de la madrugada, despertarte por la noche y saber que puedes seguir durmiendo, el suicidio de belmondo en pierrot le fou, el licor café, la noche anterior a la partida de un viaje, enamorarse aunque el mundo se derrumbe, el menú de un hindú en lavapiés, escuchar a alguien, cualquier texto de beatriz preciado, el ( ) de sigur ros, regalarle un libro a la persona con la que sueñas por las noches con la dedicatoria: “a la persona que me despierta de mis sueños”, pensar que a pesar de todo no es imposible derrotar al poder, aislarse del exterior y ver todo win wenders en dvd en unos pocos días, hablar con ella, escribir lo que no sabrías decirle a nadie.